Nº nacional: 00120
Nº Internacional: D-1456
Año de construcción: 1855
Construcción: Francisco Lafata
Situación:
Latitud: 43º 20.082' N
Longitud: 001º 56.031' W
Descripción: Edificio
blanco y gris almenado
Altura del plano focal (m): 153
Altura del soporte (m): 13
Característica: L 3 oc 1=4
Alcance nominal (MN): 13
Historia
Las características
naturales del puerto de Pasajes, situado en el corazón de su ría, al abrigo de
galernas y temporales del Cantábrico, han hecho de él el más importante de la
costa guipuzcoana. La entrada al puerto de Pasajes es muy complicada y no está
exenta de riesgos para la navegación.
Para disminuir en lo
posible esa dificultad, se baliza sobre el acantilado la entrada al puerto con
una luz ocasional, que desapareció al construirse el faro en 1855.
Dotado de aparato de 4º
orden, luz fija de color natural, elevado 148, 25 m. sobre el nivel del mar
tenía un alcance de 14 millas.
Debido a la característica
del Cabo de La Plata, se adoptó la solución de situarlo en la ladera, sobre un
edificio almenado cuyos torreones le dan la apariencia de un castillo, de forma que su pared
posterior fuese la misma montaña, con el tejado a ras de la cumbre,
disminuyendo la exposición del edificio al acantilado.
Tres plantas albergan las
habitaciones de un único torrero, cuya panorámica domina parte de la entrada de
la ría, en la que se ve el antiguo faro de Senocozulúa y las luces de
enfilación. La torre está cimentada en la misma cumbre y se comunica con el
edificio desde el tercer piso, por medio de un paso cubierto y almenado y unas
escaleras asentadas en la montaña.
La lámpara original de
aceite se sustituyó en 1899 por una de parafina y petróleo. El faro se
electrifica en 1934. En 1943, la instalación de un destellador permitió darle
la actual característica de ocultaciones aisladas cada 2 segundos, con un
alcance de 13 millas.